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Esta piedra la encontré en la playa y me recordó la forma de un coche, quizás un Citroën, eso ya depende de la imaginación de cada uno.
Por una extraña asociación de ideas he relacionado la piedra con el coche y éste con el puente del día del trabajo.
También me he dado cuenta de que es una de las celebraciones más globalizadas. La celebración del día del trabajo tiene carácter mundial. Y algunos trabajadores lo celebrarán.
Habrá básicamente dos formas de celebrarlo:
- Los que no saben lo que son los derechos del trabajo que seguirán mal muriendo de esclavitud.
- Los que intuyen lo que son los derechos laborales y agarrarán su coche para deplazarse a un lugar vacacional, visitar familiares o enriquecer un centro comercial. Para celebrar una fiesta como manda el capitalismo: gastando.
Volviendo al inicio. La piedra me recuerda un coche, un coche de piedra, más aerodinámico que el que tenían Los Picapiedra. Afortunadamente los coches han evolucionado. Ahora es el momento de que los conductores demuestren que también han evolucionado.
Sé que estas líneas tienen una difusión muy limitada, de modo que lo que pueda escribir aquí más que una recomendación, es un deseo:
Usa el coche para volver vivo. No seas cavernícola.
