Se ha traspasado el ecuador de la temporada 2016 de fórmula uno con el mismo aburrimiento que en años anteriores. El desfile militar de Mercedes es incontestable, ningún equipo está cerca de poder plantar cara a los bólidos de Hamilton y Rossberg. Ferrari continúa estancado en su quiero, pero no puedo, ni sé cómo hacerlo. Red Bull continúa con su genial forma de aprovechar sus recursos al máximo, pero con un motor que no le pueda plantar cara al propulsor alemán. De modo que las pocas sorpresas que puedes encontrar es un McLaren en los puntos o ver si Carlos Sáinz puede contrarrestar con su conducción el deficiente motor o los fallos del equipo.

Así pues la silly season, es decir, la época en la que se empieza a hablar de los fichajes para la temporada que viene, es de lo poco atractivo que hay. Ya está todo el pescado vendido, el mundial será para Mercedes y el hecho de que se lo lleve Hamilton o Rossberg -personalmente, prefiero que sea Rossberg por variar un poco- es casi anecdótico.

Dentro de todos los rumores están los oficiales y luego está lo que me encantaría que sucediera, y que no me parece tan descabellado.

Hay dos grandes protagonistas en los rumores de fichajes: Fernando Alonso y Carlos Sáinz. El primero porque todos consideran que tenerle en un coche perdedor es una lacra para el espectáculo de la F1 y el segundo porque ha demostrado que está al mismo nivel -pero mucho más educado- que Max Verstapen -consentido al mismo estilo que Vettel en sus inicios-.

Carlos Sáinz ha sido atado rápidamente por Toro Rosso para evitar que se largue a otro sitio en el que pueda tener un coche más competitivo que una bicicleta Ferrari con pegatinas de toritos. Pero no es seguro, si Toro Rosso quiere un motor Renault puede que tenga que sacrificar a su chico de oro. Y de este modo librarse de un motor Ferrari antiguo.

Kimi Raïkkönen ha renovado por Ferrari, está haciendo un buen trabajo teniendo en cuenta las limitaciones de Ferrari y considerando que él pasa de volverse loco.

El que parece que lo tiene más claro es Massa, que deja la fórmula uno. Me resulta curioso que un piloto que no considero especialmente brillante haya aguantado tanto tiempo en la F1, su manager debe de ser un artista, que lástima que Webber no tuviera uno igual.

Hasta aquí es la parte más o menos contrastada, oficial, y firme. Y ahora viene lo que de verdad puede animar la fórmula uno para la temporada 2017 (además de los cambios fuertes que va a haber en coches, neumáticos y motores).

Quitando todo esto, los otros cambios son menores, en el sentido que no afecta ni a los pilotos números uno, ni a los mejores equipos de la parrilla.

Pero y si juntamos los siguientes ingredientes:

• Mercedes harto de los niñatos
• Vettel harto de Ferrari
• Fernando Alonso harto de no ganar

Así las cosas, se podría tener un fantástico intercambio de cromos que haría que las alineaciones de pilotos para la temporada 2017 fueran realmente interesantes.

Mercedes podría dar la patada a sus dos pilotos. Independientemente de su calidad está comprobado que Hamilton convive mal con cualquier piloto que quiera ganar y que Rossberg pierde los papeles con ese tipo de presiones. ¿Quién ocuparía los volantes de Mercedes? El candidato número uno sería Fernando Alonso: Mercedes le quiere y él se deja querer. El otro volante podría ser para Vettel que está deseando salir de Ferrari más rápido de lo que salió Alonso del infierno del caballito rampante. Y además, ¿no sería percioso tener compitiendo en igualdad de condiciones a Vettel y Alonso? Veríamos si resulta que Raïkkönen en Ferrari conduce mejor cuando está Vettel que cuando está Alonso o es que realmente Vettel no es tan bueno como se creía.

Rossberg podría aterrizar sin ningún problema en Ferrari, porque no me lo imagino llevando un Williams.

¿Y Hamilton? Vuelta a casa, otra vez en McLaren y para competir con un rookie prometedor. Una especie de ‘déjà vue’: el mejor rookie de todos los tiempos contra un rookie de gran nivel salido igualmente de los brazos de Ron Denis. Esperemos que para el 2017 McLaren-Honda tenga un coche verdaderamente competitivo y no condene a ningún buen piloto por migajas.

Sería algo estupendo estas alineaciones, y no demasiado descabelladas. Y puestos a pedir, si Carlos Sáinz sube a un Renault,que el año que viene será mucho más competitivo que este año…qué emocionantes carreras se pueden tener.

Fernando Alonso es el detonante que puede hacer moverse todo el mercado de fichajes, vale que su sueldo es el más alto de todo, pero está forrado y dispuesto a rebajarse el sueldo con tal de ganar otro mundial de F1, con el equipo que sea aunque fuera un Seat. Veremos.