>Falacias laborales

>

Es una gran verdad que el mercado laboral en España ha evolucionado una barbaridad desde los tiempos en los que el que quería trabajar se acercaba a un taller y ponía cara de necesidad y de estar dispuesto a hacer de todo. Bueno ha cambiado, pero no para todos, los inmigrantes tienen que seguir haciendo lo mismo. Y con el mismo estilo que hace décadas “tú trabajas, calladito, te pago poco y si eres bueno a lo mejor mañana también trabajas”

Para los trabajadores patrios el panorama ha cambiado mucho. O a lo peor no…

En primer lugar tienes que ir con un curriculum en el que es mentira hasta el número del DNI y los cursos con nombres más largos que el contenido académico del propio curso. Debes pasar una especie de casting de Gran Hermano basado en una ronda de entrevistas con personal cualificado de Recursos Humanos, en el que tienes que dar la apariencia de saber hacer más cosas que McGiver con menos herramientas que un hombre de Neanderthal, cobrar lo mismo que tu abuelo cuando todavía tenía pelo y dar hasta la última gota de tu sangre por la sacrosanta empresa.

Pero tras este baile de cinismo y conseguir el empleo no acaban las penas del currante. Más bien diría que empieza su lucha contra muchas de las mentiras del mercado laboral.

Trabajar por objetivos. Una auténtico caramelo envenenado. Cuando te cuentan que debes cumplir una serie de objetivos, piensas que va a ser estupendo, que en cuanto acabes con tu trabajo; como ya has cumplido con tus tareas, te puedes ira a casa. Ejem, craso error. Realmente los objetivos te los pone tu superior, y si da la casualidad de que sea un cretino mediocre y un poco lameculos, tus objetivos no los cumplirá ni los que construyeron la pirámide de Keops. También es probable que aciertes si piensas que entre los objetivos de tu superior está sodomizarte. Así que al final estás en el trabajo muchas más horas, pero sin cobrarlas.

Compromiso con la empresa. Es todo un lavado de cerebro sistemático. Una total alienación que tiene bastante buenos resultados, sobre todo con gente joven, con poca experiencia y que tiene muchas ganas por progresar en su trabajo. Todo lo que proviene de la empresa es bueno, todo lo que no está relacionado con la empresa es malo. Si estás realmente comprometido con la empresa tienes que: contratar todos los servicios de tu casa con la empresa, con empresas del grupo o empresas a fines; el seguro de vida; el del coche; internet; tienes que llevar a tus hijos a los eventos organizados por la empresa para hacer bulto y que en la nota de prensa haya una multitud de gente feliz de ser retratada al lado del logotipo de la empresa. Tienes que tomar las vacaciones cuando sea adecuado para la empresa. Los fines de semana puede que tengas que estar a disposición de la misma. Ni con tu mujer te comprometiste tanto. De hecho la ves mucho menos.

Otra cosa que es preocupante es el tema de las banderas. Hay polémica sobre qué banderas hay que poner en los ayuntamientos en función de los nacionalismos, las autonomías, los derechos históricos y demás paparruchadas economicopolíticas. Las grandes empresas internacionales tienen una bandera, que ondea por todas las partes en las que tienen intereses económicos. Al final terminaremos dejando de ser de Móstoles, de San Andrés de Teixido o de Vilanova i la Geltrú, para ser de Repsol, de Telefónica o de British Petroleum.

Flexibilidad laboral. Esto es algo que siempre dicen las empresas. Y si eres un crédulo, piensas que a lo que se refieren es a que una persona trabajadora sea polivalente y que pueda ser tan flexible que pueda hacer varias cosas diferentes. O si tienes un problema sexual puedes imaginar cosas más obscenas. Pero en el fondo lo que significa es que el empresario te pueda pegar una patada en el culo sin dar explicación alguna y mandarte a la calle, sin tener que pagar por ello, ni a ti, ni a la justicia. A alguien le suena la frase “Si no te gusta la empresa te vas a la puta calle, que como tú mañana tengo doscientos”?

Subcontrataciones. Si ya es inmoral todo lo anterior, el tema de las subcontrataciones me parece que debería estar prohibido. Por un lado con este sistema de trabajo se consigue que la precariedad laboral sea mayor. Las empresas plantean lo siguiente. Un trabajador cualificado me cuesta un dinero importante, y le tengo que contratar y encima el tío va a pensar que tiene derechos laborales. La solución es gastarme menos dinero para que una Empresa de Trabajo Temporal me proporcione una persona o las que sean para hacer ese trabajo, pero pagando menos. La ETT a su vez contrata a alguien desesperado que trabajaría prácticamente gratis. Le promete que si lo hace bien la empresa le hará un contrato indefinido. Pero que claro, vas a cobrar bastante menos; porque la ETT se tiene que quedar con una parte del dinero; ellos no trabajan gratis, el que trabaja casi gratis eres tú: panoli. Con esto se consigue que una tarea esté mal hecha pero salga más barata. Luego se caen puentes de forma inexplicable y nadie tiene la culpa. Bueno sí, en ocasiones se ha intentado culpar a los fallecidos.

Si tu trabajo está relacionado con la tecnología en el párrafo anterior tienes que sustituir subontratación por outsourcing y ETT por consultora. Que ya está mal puesto el nombre de consultora. Consultor, al que se le consulta. Negrero, al que se le compran esclavos.

Conciliación de vida laboral y personal. Esto queda precioso en las notas de prensa. Pero la mayoría de las empresas no lo practican y las que dicen que lo practican lo hacen a regañadientes y de forma parcial. Si te permiten llegar algo más tarde para llevar a tus hijos al colegio, o salir antes para buscarles, te harán recuperar ese tiempo, o te lo descontarán de tu sueldo. Si estás embarazada, ten cuidado porque vas a tener tiempo de sobra para conciliar todo lo que quieras en el paro. Si teletrabajas tendrás que hacerlo a menos de 10 minutos de tu oficina, no sea que caiga un meteorito encima de la línea telefónica que conecta tu casa con el universo.

Sindicatos. Son esas organizaciones que se suponen que defienden los intereses de los trabajadores que pagan sus cuotas. La mayoría de los sindicalistas suelen estar bien controlados por el empresario. Y su mayor capacidad de negociación consiste en convencerte de que hagamos una huelga para reivindicar derechos por la que van a descontarte más dinero del que te pagan, para no conseguir ningún acuerdo fructífero para el currante.

Malos empresarios. Tenderos de cuarta categoría de barrio marginal. Sólo piensan en beneficio economico a corto plazo. Les da igual lo que pueda suceder en el futuro. Su estrategía es forrarse todo lo que puedan a costa de reducir gastos y aumentar beneficios, pasando por encima de las vidas de los trabajadores. Cuando la empresa vaya al carajo por su gestión es sencillo, primero se amenaza con despedir a los currantes y después se hace chantaje al gobierno para que su empresa se rescate. Es más puede que tengan la suerte de que su empresa sea nacionalizada, que con dinero público se saneen sus deudas, que se compre maquinaría puntera y cuando se consiga que de beneficios, se privatiza para que vuelva a las mismas manos que la hicieron quebrar.

Gobiernos de estómago agradecido. Todos miran por los intereses de los que les votaron, digo…de los que financiaron sus campañas electorales. A nivel estatal, autonómico o local. Todos tienen amigos a los que beneficiar con sus leyes, o formas de ejecutar presupuestos.

Y en esta selva laboral diaria, cualquier día te llama tu jefe para decirte que dado tu compromiso con la empresa tiene un reto para ti. Vas a hacer su trabajo pero sin cobrarlo porque él se va a pillar una excedencia pagada para gestionar el outsorucing corporativo durante dos meses en la República Dominicana. Que seas flexible y no descuides tus objetivos.

  • supersalvajuan

    >Primer mandamiento, el jefe siempre tiene razón. Segundo, nunca se equivoca.

  • Markos

    >Tercero, en caso contrario, aplicar el primer mandamiento.